El agua es uno de los recursos de primera necesidad en todo ser vivo; por ende, es deber de todos cuidarla. La contaminación por relaves mineros en Junín es un problema que afecta no solo a la flora y
fauna de esta zona, sino también a la especie humana. Por ello, la minera metalúrgica de la Oroya ha desarrollado un
plan de recuperación ambiental para contrarrestar la contaminación de los lagos y ríos en Junín. Este plan consiste en desarrollar un sistema de disposición en canchas de relave, recircular el agua en el proceso productivo, manejar y tratar los residuos tóxicos, y reutilizar las aguas de
refrigeración. También, para el desarrollo urbano se ha propuesto realizar un desagüe y
red de alcantarillado, y además construir pozos sépticos y letrinas sanitarias. Otra solución eficaz es la construcción de humedales. Esta nueva tecnología tiene como propósito permitir el desarrollo de las reacciones químicas y biológicas naturales. Las plantas y los microbios cumplen una
función muy importante, pues están implicados en el proceso de tratamiento de aguas residuales, correspondientes a esta nueva tecnología. El área superficial que aportan las plantas permite el desarrollo de los microbios, lo cual trae como consecuencia la modificación de los nutrientes,
metales y otros compuestos. La tecnología de la construcción de humedales se puede clasificar en dos: los sistemas de aguas superficiales y los sistemas de aguas subterráneas. La primera consiste en canales que se encuentran sobre la superficie terrestre, sobre la cual emergen las plantas, que junto con las velocidades desarrollan un ambiente propicio para la sedimentación y filtración. Sin embargo, son los biofilms los que transforman las sustancias tóxicas en sustancias inofensivas. La segunda, el sistema de aguas subterráneas, consiste en la filtración de las aguas residuales por un medio poroso. Las plantas que se utilizan en los humedales tienen la capacidad de descontaminar el agua de residuos tóxicos, gracias a la obtención de nutrientes y la creación de una rhizosphera oxidada, que permite la obtención de áreas superficiales fértiles.
Existen distintos métodos a través de los cuales se puede lograr la rehabilitación de las aguas subterráneas que se encuentran contaminadas. Antes de llevar a cabo alguno de estos métodos, es necesario realizar un estudio de la hidrogeología del lugar. En este proceso, se utilizan piezómetros, instrumentos con los cuales se pueden determinar las características del agua. Los
datos obtenidos con este instrumento son necesarios para decidir, según el costo económico y
factibilidad, las medidas de infiltración que son más convenientes. Existen dos medidas que son los más utilizados, las barreras de infiltración y los sistemas de retorno. Por un lado, están las barreras de infiltración, que son utilizadas como medidas de prevención de la infiltración. Estas comprenden la construcción de zanjas interceptadotas, muros de barro o cortinas de inyecciones. Las zanjas interceptadotas son efectivas únicamente para capas permeables que se encuentran a poca profundidad y son económicas. Los muros de barro, debido a su alto costo, no son recomendables para ser utilizados en terreno escarpado. Las cortinas de inyecciones, a pesar de que tienen una efectividad limitada por la permeabilidad del área, permiten la construcción de barreras a grandes profundidades y no les afecta la
topografía del lugar. Por otro lado, están los sistemas de retorno, que recolectan los flujos de infiltración, por lo que retienen el agua contaminada para que esta luego pueda ser tratada. Este sistema consiste en zanjas o pozos de recolección. Las zanjas de recolección son efectivas sólo para capas permeables superficiales; sin embargo, no demandan una gran
inversión de
dinero y se adaptan a cualquier tipo de depósito. Los pozos de recolección, a diferencia de las zanjas, tienen una profundidad ilimitada y son costosos. Además, la efectividad de estos depende de las características del agua.
Por otro lado, el cierre de depósitos de residuos por lo general es una inversión costosa para las empresas mineras. Debido a que es un complejo proceso que consiste en neutralizar los relaves que se encuentran en las represas. Este proceso reciben el nombre de método de estabilización y solo se pueden llevar a cabo cuando los relaves se encuentran concentrados en represas o depósitos. En la actualidad, existen tres métodos principales, los cuales son el enrocado, el químico y la estabilización mediante cubierta vegetal. Este último método es el más común y más eficiente. Debido a que si se puede establecer una cubierta vegetal que se perpetúe por sí sola, no sólo se minimiza la
erosión tóxica, sino también se consigue que
la tierra vuelva a tener cierta apariencia natural y uso productivo. El último paso de la cubierta vegetal es la revegetación, que en caso de que los climas sean favorables y los relaves tengan una composición química fácilmente neutralizable, la revegetación puede necesitar poco esfuerzo o puede ocurrir por procesos naturales durante un periodo de
tiempo razonablemente corto. Esta secuencia de revegetación se basa principalmente en: primero preparación del plantío, luego revegetación a corto plazo y finalmente revegetación a largo plazo. No obstante, los procedimientos específicos son diferentes para cada depósito de relaves y régimen climático.La contaminación por relaves, como se mencionó anteriormente, es un problema que afecta no solo al medio ambiente de Junín, sino también a las especies que aquí habitan. Así que, a pesar de que la mayoría de veces sea imposible regresar el suelo y las aguas a su estado natural, existen soluciones para disminuir su contaminación. Una de ellas es un plan que consiste en desarrollar un sistema de disposición en canchas de relave, recircular el agua en el proceso productivo, manejar y tratar los residuos tóxicos, y reutilizar las aguas de refrigeración, todo esto para evitar la contaminación del agua, fundamental para el ser humano. Otra solución para la contaminación de Junín es utilizar los métodos a través de los cuales se puede lograr la rehabilitación de las aguas subterráneas. Finalmente existen los métodos de estabilización, que neutralizan los relaves y que vuelven aprovechable la tierra.
1. Después de analizar lo investigado, he llegado a la conclusión de que la contaminación por parte del
hombre es el principal factor de deterioro de los
ecosistemas.
Lamentablemente el afán de reducir costos en las industrias, en la instalación de sistemas de alcantarillados que procesen las aguas y la falta de conciencia de la
comunidad en general son
actitudes que han ido envenenando nuestras aguas.
Es necesario, por lo tanto inculcar una conciencia ecológica en las nuevas generaciones a fin de evitar que simplemente acabemos de envenenar toda el agua del planeta.
2. La contaminación del agua es, por lo tanto, la adición de materia extraña perjudicial que deteriora la calidad del agua, tanto para consumo humano y de animales como para la vida marina y el regadío de tierras.
A pesar de la concienciación de los países desarrollados en materia de medio ambiente, siguen siendo importantes los niveles de contaminación de las aguas próximas a los asentamientos humanos e industriales y turísticos y siguen llegando a arroyos y ríos, los vertidos de aguas residuales y con productos químicos, tóxicos y microorganismos patógenos, que luego desembocan a pantanos, lagos o a la mar.
La contaminación del agua es un problema local, regional y mundial y está relacionado con la
contaminación del aire y con el modo en que usamos el recurso de la tierra.
3. La aparente abundancia del agua en el mundo ha dado la impresión, en el pasado, de que se trataba de un bien inagotable. Era también el más barato. En la mayor parte de regiones el agua era gratuita. Todo ello ha conducido al hombre a derrocharla. El riego se efectúa de forma excesivamente generosa, hasta el punto de anegar los
suelos y de provocar una salinización secundaria. Las fugas en las
redes de
alimentación de agua de las ciudades son enormes. El agua se considera en la actualidad como un recurso económico del mismo valor que los minerales, y debe ser administrada racionalmente. En el origen de esta toma de conciencia aparece una importante disminución de este recurso en múltiples puntos del globo y, a partir de la mitad de la década de los setenta, el crecimiento del coste de la energía. Se ha constatado que la explotación irracional de un recurso de superficie o subterráneo provoca déficit de agua y que esos déficits tienden a aparecer en nuevos lugares y a menudo varias veces por año. Es probable que los déficit sean causados por la contaminación; en todos los casos, comprometen el desarrollo urbano y económico.
Por último cabe mencionar que cada uno de los habitantes de este planeta debemos de estar conscientes del agotamiento de este vital liquido y debemos tomar en cuenta y ejecutar los consejos y tareas mencionadas en esta presentación.
Álvarez Cobeas, M. y otros. La calidad de las aguas continentales españolas. Estado actual e
investigación. Logroño: Ediciones Geoforma, 1995. Obra técnica sobre
el estado actual del agua en
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Madrid: Editorial Bellisco, 2ª ed., 1990. Obra técnica sobre el agua; incluye
bibliografía.
Domenech, Xavier. Química ambiental. El impacto ambiental de los residuos. Madrid: Ediciones Miraguano, 1993. Obra divulgativa sobre los residuos en el agua, suelo y atmósfera.
Domenech, Xavier. Química de la hidrosfera. Origen y destino de los contaminantes. Madrid: Ediciones Miraguano, 1995.
Libro sobre la química del agua y distintos aspectos de su contaminación.
García, Rafael y otros (editores). La contaminación del mar: fuentes, toxicidad, degradación y eliminación de contaminantes. Oviedo:
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Toxicología relacionada con el agua.
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Manual práctico; incluye sección sobre la contaminación y la salud.
Pesson, P. (editor). La contaminación de las aguas continentales. Madrid: Ediciones Mundi-
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